La planta de Tropical Coffee Company en Santa Marta cerró sorpresivamente sus puertas el 22 de mayo de 2025, dejando a 170 familias en la incertidumbre laboral.
Los trabajadores acusan a los nuevos dueños de Nutresa, el Grupo Gilinski, de una “masacre laboral” y se han atrincherado en las instalaciones exigiendo respuestas y soluciones.La empresa, productora de marcas reconocidas como Sello Rojo y La Bastilla, cesó operaciones de manera fulminante sin previo aviso a los empleados.
Los trabajadores denuncian que no se hizo presente ninguna entidad reguladora como el Ministerio del Trabajo, lo que los deja en una posición de vulnerabilidad y sin el debido respaldo legal.
Los empleados, muchos con décadas de servicio, rechazaron un “retiro voluntario” que consideran insuficiente y exigen la presencia de funcionarios del Ministerio de Protección Social y de la Procuraduría para negociar sus derechos. La comunidad samaria espera que las autoridades competentes intervengan y hagan valer los derechos de estos trabajadores que claman justicia laboral.
La situación afecta a unas 200 familias en total, incluyendo a los empleados temporales, y ha generado gran preocupación en la región. Los trabajadores no saldrán de la planta hasta que les muestren el permiso legal para este cierre, del cual aseguran que el Ministerio no tiene conocimiento.